Los beneficios de las prácticas de mindfulness (atención plena) tanto para adultos como para niños han sido destacados en varios estudios. En estas condiciones, incluso la relación entre padres e hijos puede mejorarse significativamente.

Algunas formas de practicar mindfulness (atención plena) en la relación con los niños:

  • Escuchen con toda vuestra atención lo que dicen los niños. A veces, cuando tienen otras actividades que hacer, podrán estar en piloto automático y sin prestar toda su atención a los niños. Pero cuando lo hacen, podrán comprender y responder mejor a sus necesidades.
  • Acepten a los niños como son. Aceptar todos los pensamientos y emociones, incluidos los que son negativos y desagradables, representa un principio importante en mindfulness (atención plena).
  • Pónganse en la piel de los niños, especialmente en sus momentos difíciles. También es un ejercicio de empatía, por lo tanto, cambiar la perspectiva desde la que vea las cosas les ayudará a comprender mejor sus necesidades.
  • Estén presentes aquí y ahora en los momentos que pasen al lado de los niños. Si la mente tiende a oscilar entre el futuro o el pasado, hay que dirigirla hacia el presente.

Lecturas sugeridas:

Jon Kabat Zinn ”Mindfulness en la vida cotidiana”

Jon Zabat Kinn ‘’Padres conscientes, hijos felices’’